Síguenos en Twitter

Mostrando entradas con la etiqueta Consejos para una educación y socialización correcta.. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Consejos para una educación y socialización correcta.. Mostrar todas las entradas

miércoles, 22 de agosto de 2012

Consejos para una educación y socialización correcta.

La etapa critica de socialización de nuestros perros no es más que el tiempo comprendido entre la primera semana de vida y las siguientes 16 semanas. Todo lo que suceda en este tiempo marcará el carácter de nuestro perro en su etapa adulta.

En este periodo nuestro cachorro es el cotilla (curioso) numero 1 del mundo canino, esta dispuesto a explorarlo todo y como no, a hacer las asociaciones que quedaran marcadas de por vida (casi de por vida, siempre se puede solucionar). ¿Que quiere decir esto? 




Todas las asociaciones que haga nuestro perro marcará su futuro y su carácter. ¿Entonces como debemos actuar?
La respuesta es fácil. debemos intentar que todas las experiencias de nuestro perro sean positivas y amables. Intentaremos premiar todos los comportamientos que queremos que se repitan e ignorar todos lo que no nos interesan. Creo que esto sería lo mas parecido a enseñar y explicar de una manera amable e infalible y que entienda qué, como y cuando esta permitido hacer ciertas cosas y cuando no.

Los primeros días en casa son fundamentales para nuestro perro, necesita tranquilidad y tiempo para conocer su nuevo entorno. Necesita mucha calma y mucha compañía los 3 primero días y no estaría bien sobreexcitarlo, jugar en exceso (no deberíamos jugar estos días) y manipular a nuestro compañero. 
Para entender que necesita un perro en estos primeros días nos intentaremos meter en la piel de un perro, de esta forma nos sera mas fácil entenderlo. 

Mmmmm!!!!!!!!! Soy un perro, tengo 8 semanas de vida. Han llegado unos humanos y me ha separado de mi mamá y de mis hermanos, ¿donde me llevan? Entramos en una casa que no conozco, ¿donde esta mi mamá? me siento raro pero, voy a investigar que hay por aquí. Tengo compañía, no me dejan solo y cuando lo hacen me dejan juguetes que tienen comida dentro, los humanos vuelven muy rápido, los voy a saludar. ¿Ya estáis aquí? que divertido y que rápido pasa el tiempo cuando estoy solo. Me dejan en una habitación donde tengo mi camita, juguetes y un lugar donde poder hacer mis necesidades. De momento están haciendo mi entrada en casa muy tranquila. Así da gusto, ¿mis hermanos tendrán la misma suerte? Me asalta esa duda. Pasan los días y van interactuando más conmigo, me explican que si hago mis necesidades en el mismo sitio me dan un trocito de comida, si me siento y espero sentado me dan muchos trozos de comida y me acarician. Como me gustan los humanos, los estoy adiestrando para que me den comida.


¿Qué deberíamos hacer los humanos en la etapa critica de socialización?
Por supuesto deberíamos explicarle a los perros donde hay que hacer los pipís y los popós. Premiaremos con comida cuando lo haga en el lugar correcto, cuando pueda salir a la calle empezaremos a premiar cuando lo haga allí y empezaremos a ignora ese comportamiento cuando lo hace en casa. Sí lo hace en casa lo recogemos y no prestaremos atención.

Existe la tradición de restregar la cara del perro por su pipí para explicarle que eso no es el lugar correcto. Los perros ven este acto como lo mas parecido a la tauromaquia canina.


Cuando nuestro perro no pueda salir de casa, podemos invitar a nuestros amigos para que conozca al nuevo miembro de la familia. Invitaremos a niños, adolescentes, personas adultas y a poder ser personas de otras razas. Todas estas personas deben respetar al perro y no excitarlo. Pueden pedirle que se siente (el propietario debe trabajar esto primero) y premiaran cuando lo haga. En cuanto el perro tenga entendido esto empezaremos a cambiar el premio por unas caricias (siempre que el contacto físico no incomode o excite en exceso al perro). Están relacionando un numero diferente de personas con momentos agradables.


A los cachorros le encanta mordisquear y no tardaran en morder nuestras manos. Una de las preocupaciones que solemos tener es que, nuestros perros hagan daño al morder nuestras manos. Debemos enseñarle a tener una boca blanda. Los perros aprenden a no hacer daño jugando con sus hermanos, cuando estos no están y juegan a morder con los humanos debemos actuar igual que ellos. Si hacen demasiada presión con sus mandíbulas nos quejaremos. Aahh!!!! Ah!!!! Y dejaremos de dar atención a nuestro perro durante un minuto, después de este tiempo podemos continuar con el juego, si vuelve a apretar actuamos del mismo modo. Pronto aprenderá que los humanos tenemos una piel extremadamente frágil. 
Debemos explicarle muchas cosas, antes de que pueda salir a la calle ya podemos ir presentándole de una manera gradual cual sera su entorno. Esto lo haremos dando pequeños paseos por diferentes lugares mientras llevamos a nuestro perro en brazos. También es recomendable que se vaya acostumbrado en casa a llevar la correa, aunque la vaya arrastrando por ahí. Muchos perros se asustan si les persigue su propia correa....


Al tener las vacunas al día nuestro perro ya puede empezar a relacionarse con otros seres de su especie. Las clases para cachorros son fantásticas para empezar. Allí aprenderemos muchas cosas y nuestro perro empezara a relacionarse con otros, llevando una correa. Por no hablar de los juegos tan divertidos para perros y humanos.
Podemos quedar con amigos que tengan perros sin problemas, neutros o para entenderlo mejor, equilibrados (esta palabra esta muy de moda). Iremos a pasear con nuestros perros por la montaña, debería ser un paseo tranquilo (intervendremos lo menos posible) donde los perros puedan relacionarse y oler a sus anchas. Si observamos a nuestro perro nos daremos cuenta que también hace deporte. Todo esto abarca a relaciones sociales.

Tenemos que explicarle que debe quedarse solo y que no tiene porque preocuparse. Podemos presentarle los juguetes que se rellenan con comida, estos se los daremos en momentos de tranquilidad.  En los periodos de soledad dejaremos estos juguetes  y mordedores. Mientras nuestro perro esta ocupado con esto, también esta perdiendo interés por el resto del mobiliario. 

También deberíamos tener durante su etapa de cachorro nuestra casa a prueba de cachorros. Si no queremos que muerda objetos de gran valor para nosotros, no deberían estar a su alcance. Cuando esto ocurre no nos queda otra qué, coger un periódico, enrollarlo y darnos unos golpes en la cabeza mientras decimos: Que tonto soy!!!!!!!!!! sabia que si lo dejaba ahí, Brutus lo cogería.

También recomiendo que si escucháis: Test de dominancía para cachorros, deis media vuelta y os marchéis. Esto es un acto que suele hacer gente que dice ser educadora y no conoce a los perros, el problema vas mas allá cuando lo hacen los veterinarios. Esta prueba consiste en coger al perro por el pellejo del cuello y darle la vuelta poniéndolo panza arriba. Si se resiste es dominante y si no lo hace y se queda quieto es sumiso. Esto no se lo cree nadie y menos los perros. Ponte en su lugar, te coge del cuello un perro de 9 toneladas, te pone panza arriba. ¿Como actúas? ¿te resistes? ¿pataleas? ¿te paralizas por el miedo e incluso te haces pipí en cima? y ¿en el caso de intentar escapar y no poder hacerlo llegarías a darlo todo por imposible quedándote inmóvil? Nuestros perros harían lo mismo que nosotros. También piensan que debemos escucharles cuando nos dicen que olvidemos palabras como dominancia y liderazgo. Les hacen daño y no las entienden.

Recomiendo la lectura de: Un cachorro en casa. De Ian Dunbar. KNS ediciones.